Inversiones en numismática: ¿qué monedas aumentarán de valor? - AUCBURG
Inversiones en numismática: ¿qué monedas aumentarán de valor?
Al empezar a invertir en monedas, es importante comprender la diferencia clave entre las dos categorías principales: las de inversión y las de colección. Son dos enfoques de inversión completamente diferentes, con una lógica de precios y un potencial de crecimiento distintos.
Monedas de inversión y de colección: ¿cuál es la diferencia?
Tipo de moneda
Factor principal de valor
Potencial de crecimiento
De inversión
Precio del metal precioso
Limitado por el crecimiento del precio del metal
De colección
Valor numismático (rareza, historia)
Puede superar con creces el crecimiento del precio del metal
Al empezar a invertir en monedas, es importante comprender la diferencia clave entre las dos categorías principales: las de inversión y las de colección. Son dos enfoques de inversión completamente diferentes, con una lógica de precios y un potencial de crecimiento distintos.
Las monedas de inversión, también conocidas como monedas de atesoramiento o 'bullion', son en esencia una forma conveniente de almacenar metales preciosos. Su valor está casi completamente ligado al precio de mercado actual del oro, la plata o el platino del que están hechas. En cambio, las monedas de colección son algo más. Su valor no solo se compone del costo del metal, sino también de una prima numismática.
Esta prima depende de múltiples factores, como la rareza, la importancia histórica y el estado de la moneda. Es precisamente la prima numismática la que convierte una moneda de colección en un activo de pleno derecho, capaz de aumentar significativamente su valor con el tiempo, independientemente de las fluctuaciones en el mercado de metales.
Monedas de inversión: una apuesta por el metal
Las monedas de inversión son acuñadas por casas de la moneda modernas de todo el mundo específicamente para inversores. Su objetivo principal es proporcionar una forma sencilla y líquida de invertir en metales preciosos físicos. Monedas como el 'San Jorge Victorioso' de Rusia, el 'American Eagle' de Estados Unidos o la 'Maple Leaf' de Canadá son conocidas mundialmente.
El valor de estas monedas fluctúa junto con el precio del oro o la plata en las bolsas mundiales, con un pequeño sobreprecio por la acuñación y distribución. Se acuñan en grandes tiradas, a menudo ilimitadas, para satisfacer la demanda de los inversores.
Su valor es igual al peso del metal al tipo de cambio actual.
Alta liquidez: son fáciles de comprar y vender en bancos o distribuidores.
Valor numismático mínimo.
Se consideran un activo de protección contra la inflación, pero no un instrumento para obtener ganancias extraordinarias.
Monedas de inversión: una apuesta por el metal
Las monedas de colección como un verdadero activo
Las monedas de colección son artefactos históricos cuyo valor se determina por las leyes de la oferta y la demanda en el mercado numismático. Representan un activo cuyo precio depende del interés de los coleccionistas.
A diferencia de las monedas de inversión, el valor de un ejemplar de colección solo está parcialmente relacionado con el metal que contiene. La mayor parte del precio la constituye la prima numismática, un sobreprecio por su rareza y singularidad. Es este componente el que proporciona el principal potencial de crecimiento.
Por ejemplo, una moneda rara de la época del Imperio Ruso puede costar cientos o incluso miles de veces más que el metal del que está hecha. La demanda de tales artículos solo aumenta con el tiempo, ya que la cantidad de monedas es limitada y el número de coleccionistas crece. De este modo, una moneda de colección bien elegida se convierte en un activo a largo plazo con un alto potencial de rentabilidad.
Las monedas de colección como un verdadero activo
Factores de revalorización: Tirada y conservación
Grado de conservación (Grado)
Descripción
UNC (Uncirculated)
Estado perfecto, la moneda no ha estado en circulación, conserva el brillo de acuñación.
XF (Extremely Fine)
Excelente estado, ligeros desgastes en las partes más prominentes del relieve.
VF (Very Fine)
Muy buen estado, se aprecian señales de circulación, pero los detalles principales del diseño son nítidos.
F (Fine)
Buen estado, desgastes significativos, pero todas las inscripciones y detalles son legibles.
Los dos factores más importantes que determinan el valor de las monedas raras son la tirada y el grado de conservación. La tirada, o el número de ejemplares acuñados, influye directamente en la rareza. Cuantas menos monedas se hayan emitido, mayor será su valor para los coleccionistas. Incluso si solo han llegado hasta nuestros días unos pocos cientos de ejemplares, la moneda ya se considera rara.
El segundo parámetro crucial es la conservación, o grado (grade). Es la evaluación del estado físico de la moneda. Incluso una moneda común en perfecto estado, con 'brillo de acuñación', puede costar decenas de veces más que su análoga que ha estado en circulación y presenta desgastes y arañazos. Una evaluación profesional de la conservación es la clave para comprender el valor real de la moneda.
Factores de revalorización: Tirada y conservación
Contexto histórico y modas en la numismática
Además de la tirada y la conservación, en el precio influyen el contexto histórico y las modas del coleccionismo. Las monedas relacionadas con eventos importantes, gobernantes famosos o épocas de cambio siempre tienen una mayor demanda. Por ejemplo, las monedas del breve reinado del emperador Pedro III o las primeras monedas soviéticas tienen un valor histórico especial.
Tampoco hay que olvidar las modas. El interés de los coleccionistas puede cambiar con el tiempo. Hoy pueden ser populares las monedas de la Rusia zarista, mañana los denarios antiguos y pasado mañana los táleros medievales. Estas tendencias se ven impulsadas por nuevas investigaciones, libros, exposiciones e incluso películas, lo que afecta directamente a los precios.
Monedas del Imperio Ruso (especialmente de los siglos XVIII-XIX).
Monedas antiguas (Antigua Grecia y Roma).
Monedas del primer período soviético (décadas de 1921-1930).
Monedas medievales de Europa.
La habilidad de prever tendencias futuras o elegir temas con un interés estable y a largo plazo es una de las competencias de un inversor numismático exitoso.