Falsificaciones y copias: cómo distinguir un cuadro falso del original - AUCBURG
Falsificaciones y copias: cómo distinguir un cuadro falso del original
En el mundo del arte, la autenticidad de una obra no se determina solo por su apariencia, sino también por su historia. La procedencia es el historial documentado de la propiedad de un cuadro, desde el taller del artista hasta el día de hoy. Una procedencia impecable suele ser un argumento más sólido a favor de la autenticidad que cualquier peritaje técnico.
Procedencia: por qué el historial de propiedad es más importante que el cuadro mismo
En el mundo del arte, la autenticidad de una obra no se determina solo por su apariencia, sino también por su historia. La procedencia es el historial documentado de la propiedad de un cuadro, desde el taller del artista hasta el día de hoy. Una procedencia impecable suele ser un argumento más sólido a favor de la autenticidad que cualquier peritaje técnico.
Un historial de origen ideal incluye numerosos documentos que rastrean el recorrido del cuadro a través del tiempo. Cuanto más completo y transparente sea este historial, mayor será su valor y menor el riesgo de que se trate de una falsificación. La ausencia de procedencia, por el contrario, siempre es una señal de alarma para un coleccionista.
Certificados de autenticidad del autor o de expertos reconocidos
Menciones en catálogos razonados (recopilaciones completas de la obra de un artista)
Catálogos de subastas y recibos de compra
Etiquetas de exposiciones y menciones en la prensa
Cartas, diarios o fotografías donde aparezca el cuadro
La telaraña del tiempo: análisis del craquelado
Característica
Craquelado natural
Craquelado artificial
Bordes de las grietas
Suaves, redondeados
Afilados, irregulares
Patrón de la red
Irregular, caótico
Uniforme, ordenado
Profundidad
Penetra varias capas de pintura
A menudo superficial, solo en la capa superior de barniz
Distribución
Irregular en todo el lienzo
Puede ser sospechosamente uniforme
Una de las señales más evidentes de la edad de un cuadro es el craquelado, una red de finas grietas en la capa de pintura. Con el tiempo, la pintura y el barniz se secan, pierden elasticidad y se agrietan por los cambios de temperatura y humedad. Este proceso lleva décadas, y a veces siglos, por lo que la naturaleza de las grietas puede revelar mucho sobre la antigüedad del lienzo.
El craquelado auténtico y natural tiene bordes suaves y lisos y un patrón irregular que se asemeja a una telaraña. Los falsificadores han aprendido a crear grietas artificiales, pero a menudo se delatan. El craquelado artificial suele tener bordes más afilados y una estructura uniforme y repetitiva.
La verificación de la autenticidad de un cuadro a menudo incluye un estudio detallado de estas grietas. Es crucial comprender la diferencia entre el envejecimiento natural y los métodos artificiales.
La telaraña del tiempo: análisis del craquelado
Una mirada al reverso: examen del lienzo y el bastidor
Se puede encontrar información igualmente importante sobre la autenticidad y la edad de un cuadro en su reverso. El estado del lienzo, el bastidor y las fijaciones son una especie de pasaporte de la obra. Un lienzo antiguo se oscurece con el tiempo, se vuelve quebradizo y adquiere un característico olor a polvo.
Un lienzo nuevo y envejecido artificialmente se puede identificar por su color uniforme (a menudo teñido con té o café) y la ausencia de las huellas naturales del tiempo. Preste atención a los clavos: los cuadros antiguos se fijaban al bastidor con clavos forjados a mano, mientras que las grapas modernas o los clavos de fábrica indican una intervención posterior.
Color y textura del lienzo: el lino antiguo se oscurece y se vuelve rígido.
Bastidor: estructura, madera oscurecida y marcas de fijaciones antiguas.
Inscripciones y etiquetas: sellos de galerías, etiquetas de exposiciones, anotaciones de los propietarios.
Olor: el polvo antiguo y el óleo seco tienen un aroma específico difícil de falsificar.
Una mirada al reverso: examen del lienzo y el bastidor
Tinta invisible: examen de la firma bajo luz ultravioleta
La lámpara ultravioleta es una de las herramientas clave en el arsenal de un experto. Bajo la luz UV, los materiales de diferentes edades y composiciones químicas brillan (fluorescen) de manera distinta. Esto permite detectar detalles ocultos que no son visibles con luz normal, como retoques posteriores o una firma falsa.
Los barnices y pinturas antiguos, a base de resinas naturales, suelen emitir un brillo tenue verdoso o amarillento. Los materiales sintéticos modernos fluorescen de manera diferente o no brillan en absoluto. Si la firma se añadió a un cuadro antiguo mucho después, aparecerá como una mancha oscura sobre el fondo brillante del barniz viejo.
Así, el examen de la firma bajo luz ultravioleta ayuda a determinar si fue aplicada al mismo tiempo que la capa de pintura principal. Cualquier intervención de restauración, añadido o corrección también se hace claramente visible bajo la lámpara UV, lo que convierte a este método en indispensable para el peritaje inicial de pinturas.
Tinta invisible: examen de la firma bajo luz ultravioleta