Loading...
La reciente 137ª subasta de la casa Hargesheimer presentó una multitud de lotes interesantes, desde objetos de arte hasta antigüedades y joyas. El foco principal estuvo en la porcelana, en particular, en las piezas de la famosa manufactura de Meissen.
La reciente 137ª subasta de la casa Hargesheimer presentó una multitud de lotes interesantes, desde objetos de arte hasta antigüedades y joyas. El foco principal estuvo en la porcelana, en particular, en las piezas de la famosa manufactura de Meissen.
Al evaluar los resultados de la subasta, es importante tener en cuenta que al precio final de venta se debe añadir una comisión de subasta del 28%. Esta comisión es una práctica estándar para esta casa de subastas y constituye el coste final del lote para el comprador.
| Lote | Nombre | Año de creación (aprox.) | Materiales | Precio de venta |
| Lámpara Tiffany | «Flor de Manzano» | 1902-1906 | Vidrio policromado, bronce | 40 000 EUR |
| Lámpara Tiffany | «Zodíaco y Tortuga» | 1910 | Vidrio policromado, bronce | 17 000 EUR |
Uno de los lotes más caros fueron las lámparas de mesa del estudio Tiffany de Nueva York. Estas piezas son ejemplos destacados del Art Nouveau americano y son muy valoradas en el mercado de antigüedades. Las dos lámparas presentadas demuestran los rasgos característicos del estilo y la maestría en su ejecución.
El primer lote es una gran lámpara de mesa «Flor de Manzano», creada entre 1902 y 1906. Tiene una base de bronce de seis luces en forma de tronco de árbol con raíces y una pantalla móvil de vidrio policromado. La segunda pieza es una lámpara «Zodíaco y Tortuga» de 1910, también hecha de bronce y vidrio con incrustaciones. Ambas piezas llevan los sellos distintivos de Tiffany Studios.
Es interesante destacar que una lámpara análoga a la «Flor de Manzano» se encuentra en la colección del Museo Nacional de Baviera, lo que confirma su valor museístico.
En la subasta también se presentaron otros notables objetos de artes decorativas. Entre ellos, un jarrón «Tanzania», creado en Francia según el diseño de Marie-Claude Lalique en la década de 1930. Esta pieza de vidrio negro está decorada con un friso de cebras corriendo, realizado con la técnica de pintura a mano con esmalte blanco mate. El jarrón se vendió por 1.700 euros.
Otro lote interesante fue un par de platos de mayólica, fabricados en Italia en el siglo XIX. Las piezas están decoradas con pinturas policromadas de escenas mitológicas. A pesar de pequeños defectos en el esmalte de los bordes, el par se vendió por la considerable suma de 7.500 euros.
La porcelana de Meissen estuvo representada por varios lotes excepcionales. Un magnífico soporte para sopera (terrina), datado entre 1740 y 1750, se distingue por su rica decoración en oro y pintura policromada con escenas de viajes. En la base de la pieza se encuentra la marca bajo vidriado de las espadas cruzadas. Este objeto se vendió por 2.000 euros.
No menos interés despertó una tabaquera pintada de porcelana de Meissen, creada alrededor de 1735. La caja ovalada con tapa abovedada está decorada con pinturas en miniatura de escenas de navegación comercial y paisajes. Los herrajes son de plata dorada. El lote se vendió por 6.500 euros.
Las composiciones figurativas de Meissen, creadas en el siglo XVIII, son de especial interés para los coleccionistas. En la subasta se presentó una serie de obras del famoso maestro Johann Joachim Kändler.
Todas estas piezas demuestran la altísima maestría de ejecución característica de la manufactura de Meissen de ese período y llevan la marca correspondiente.
Además de las rarezas del siglo XVIII, en la subasta también se presentaron piezas más tardías. Una gran composición «Grupo de jardineros junto a un árbol», una copia del siglo XIX del modelo de Michel Victor Acier de 1772, se vendió por 900 euros. También se presentó una copia del siglo XX de la figura «Vendedora de verduras» según el modelo de Peter Reinicke, que se vendió por 240 euros.
De la famosa serie «Orquesta de monos» según los modelos de Johann Joachim Kändler, se vendieron dos figuras del siglo XIX: «Mono gaitero» por 500 euros y «Mono director de orquesta» por 800 euros. Mención especial merece una gran vajilla de cena y café de 110 piezas de la manufactura húngara Herend con la decoración «Rothschild», vendida por 4.500 euros. Al mismo tiempo, una vajilla de Meissen de 53 piezas con la decoración «Hojas de parra» se vendió por solo 240 euros debido a la presencia de defectos.
Entre los lotes también había objetos de interior. Un par de magníficos candelabros-girandoles de estilo Imperio (siglo XIX) de mármol rojo y bronce patinado se vendió por 6.000 euros. Otro par de candelabros clasicistas de finales del siglo XIX, de piedra y bronce, se vendió por 3.500 euros.
Un cofre de roble tallado para documentos, datado en 1660, con un frente en relieve, escudos de armas y un compartimento secreto, despertó interés. Su precio fue de 550 euros. Un raro sillón «burgomaestre» de las Indias Orientales, de madera de teca (Indonesia, c. 1750), se vendió por 2.000 euros.
También se presentaron relojes de sobremesa. Un reloj francés de la segunda mitad del siglo XIX, de bronce dorado, se vendió por 160 euros, y otro reloj figurativo del mismo período se vendió por 200 euros.
La sección de pintura incluía varias obras notables. Un retrato de Napoleón de 1840, de un artista desconocido, se vendió por 1.300 euros. Un cuadro-reloj del siglo XIX con la imagen de un castillo se vendió por 700 euros.
La temática de caza estuvo representada por obras de Carl Friedrich Deiker: el cuadro «Jabalíes luchando» (1889) se vendió por 4.000 euros, y «Zorro en la caza de patos» por 1.800 euros. El cuadro «Botín de los circasianos» (1907), una copia de la obra de Teodor Axentowicz, encontró un nuevo propietario por 1.500 euros.
Entre los lotes raros destacó un whisky Strathisla de 1948 en su caja de madera original, vendido por 1.100 euros. También se vendió un convoluto de cuatro antiguos mapas grabados de Rusia y China de los siglos XVI-XVII. Este lote se adjudicó por 800 euros.
